Estar bien alimentado es uno de los pasos indispensables para tener una buena salud. Especialmente, antes y después de una cirugía, hay que alimentarse balanceadamente, con frutas y verduras. Esto incluye realizarse una cirugía de aumento de senos o mamoplastia, porque aunque no es una intervención particularmente complicada, ninguna paciente que no se mantenga sana podrá entrar al quirófano con motivos estéticos.

Existen implantes magníficos como los de empresas como Motiva, que proveen la mayor seguridad y ergonomía a las pacientes que deciden colocárselos. Pero eso es solo un primer paso: el de la cirugía. Luego, vienen las semanas de postoperatorio y las frutas y verduras tienen que estar en la mesa siempre.

Dieta ligera y, al mismo tiempo, fuerte

Por varios días, las mujeres que se someten a cirugías de aumentos de senos con implantes de Motiva, deben ingerir alimentos muy ligeros y en ocasiones, líquidos. En este caso, las frutas y verduras son ideales. Es posible comer fruta en trozos, sola o en yogur, así como a través de jugos y batidos durante varios días. Además, los vegetales sirven para hacer ensaladas, tortillas y bases de diferentes comidas que no se procesan de forma complicada por parte del sistema digestivo.

El uso de frutas y verduras en un postoperatorio se hace para mantener la fuerza durante esta etapa. Por ejemplo: si se comen espinacas, a través de tortillas o en otras recetas. Igualmente, si se toma un jugo de naranja o durazno, se está optando por una bebida llena de vitaminas que beneficiará al cuerpo y le permitirá ganar energías.

En cualquier caso, si hay dudas, es recomendable consultar con el cirujano plástico, quien tendrá vasta experiencia en estos casos y, en su defecto, puede canalizarse a través de un nutricionista, que aporte consejos sobre cómo responder en estas situaciones.